"Conversas en Ares", con Begoña Muiño Sar.
“CONVERSAS EN ARES”, con Begoña Muiños Sar.
TURISMOLOGA
Por
Conchi Ramil.
Esta entrevista me resultó
una caja de sorpresas. Por fin, conocí un poquito a Begoña. Esa niña que vi
crecer y que aún a día de hoy sigo confundiendo con su hermana. Esta mujer,
llegará lejos!
La última entrevista de
este año, viene cargada de entusiasmo. Espero que la disfrutéis, tanto como yo.
05
de febrero de 1999, Ares.
-Mis aficiones:
Leer
y viajar.
-Graduada en turismo, por la Universidad de A Coruña. ¿Por qué te decidiste por esta carrera?
Honestamente,
a lo largo de mi carrera académica nunca fui una alumna que tuviese claro qué
estudiar “cuando fuese mayor”, como habitúa la gente a preguntarte. De hecho,
recuerdo mis últimos meses de bachillerato con bastante agobio, pues tenía que
decidirme por un FP, un Grado o un futuro laboral muy incierto en aquel
momento. Empecé a buscar la oferta académica dentro y fuera de Galicia, pero a
pocos meses de hacer la selectividad, seguía sin encontrar algo que me
convenciese tanto a nivel académico, como las salidas laborales posteriores.
Tenía claros mis intereses: los idiomas, la historia, el arte…Finalmente, fue
mi madre quien me habló de esta carrera, pues creo que incluso estaba más
agobiada que yo y pasaba muchas tardes llevándome a visitar diferentes
institutos y campus universitarios, por si podía inspirarme el recorrerme esos
entornos.
La
verdad, visité la Facultad de Turismo (antiguo CENP) para informarme bien de en
qué consistía la carrera y, todavía recuerdo entrar por primera vez y sentirme
ya en casa, profesorado y secretarios me trataron realmente bien.
El
primer año de Universidad fui con mucho miedo, y sin tener muy claro si era lo
que buscaba, pero fue la mejor experiencia de mi vida. En turismo encontré todo
aquello que buscaba y sin saberlo. Disfrutaba de las clases y del trabajo de
campo y veía (y veo) a los profesores como un eterno ejemplo a seguir. De
hecho, creo que la Facultad de Turismo de la Universidad de A Coruña, tiene un
gran punto fuerte: su profesorado. No solo están formados académicamente, sino
también profesionalmente y se nota que les gusta su profesión, pues transmiten
al alumnado un amor por el sector turístico que es difícil no contagiar.
Por no desviarme demasiado, acabé en el Grado en Turismo un poco “de milagro” y me quedé porque encontré mi verdadera pasión y a lo que quería dedicar mi vida. Pero, sin duda, el encontrarme un profesorado tan implicado con los alumnos que sabe compartir, aprender y entender hizo que la experiencia fuese inmejorable.
-Te mantiene muy apartada de casa y de los TUYOS. ¿Dónde estás ahora y que haces?
Quizás
apartada suena como algo negativo, pero, al fin y al cabo, yo lo veo como algo
realmente positivo, pues cada vez que estoy fuera es porque estoy haciendo lo
que me gusta. Durante la carrera, me iba tres meses al año a vivir a diferentes
partes de España (otra gran fortaleza de este Grado), lo que me dejó conocer la
diversidad cultural dentro de nuestro país, intercambiar ideas y aprender cosas
nuevas. También a crecer personal y profesionalmente y conocer a gente del
sector del turismo que me aportó mucho para mi desarrollo académico. No sé si
esto era mantenerme muy apartada, pero desde luego, como siempre me dice mi
familia: “tu casa y tu familia nunca se van a ir de aquí, disfruta y nos vemos
a la vuelta” y este apoyo me hizo no sentirme lejos nunca y pude y puedo disfrutar
cada vez que viajo por trabajo.
En
la actualidad estoy realizando el doctorado en la Universidad de A Coruña, pues
la investigación y la docencia en el ámbito turístico es algo que me apasiona y
a lo que me encantaría dedicar mi trayectoria profesional. Esta rama, por
suerte, también me permite viajar, pues, por ejemplo, esta misma semana me
encuentro en Alemania, impartiendo clases en Pforzheim, lo que me ha aportado
en poco tiempo, grandes conocimientos y experiencias.
No
puedo dejar de agradecer de nuevo el asesoramiento por parte del personal
académico de la UDC, pues es difícil comenzar un doctorado sin conocer
demasiado acerca de cómo se lleva a cabo, en qué consiste y otras muchas dudas
que te surgen antes de entrar. Aquí, tengo que agradecer a mis directoras de
tesis, Iría Caamaño y María Andrade, grandes ejemplos a seguir de cara a mi
futuro profesional.
Además,
en este momento de mi vida, también compagino la tesis con trabajo en una
consultora turística, experiencia que me aporta grandes conocimientos
profesionales y de la que disfruto día a día.
-Dentro de esta carrera, ¿te dedicas a la enseñanza? Explícanos un poquito a los que no estamos muy puestos en esto.
Como
venía adelantando anteriormente, la enseñanza es una rama poco conocida por muchos
y realmente atractiva para otros. En la actualidad, me sigo formando para poder
ser profesora e investigadora, tomando como referencia a profesores que han
marcado mi carrera académica. Este camino es largo y nada fácil, por eso es
necesario que sea muy vocacional.
A
lo largo de la etapa doctoral, impartiré clases relacionadas con mi tesis y el
sector turístico, continuando en paralelo con la investigación y la asistencia
a congresos.
La
verdad, aún estoy aterrizando en esto de la docencia, pues impartí pocas clases
hasta el momento, pero estoy realmente emocionada con los próximos años. Creo
que es el comienzo de una gran etapa, en la que espero compartir conocimientos
y aprender mucho del alumnado.
-Has hecho un Máster en Planificación y Gestión de Destinos y Productos Turísticos. ¿En qué consiste exactamente este Máster?
Sí,
al finalizar el Grado en Turismo, quería especializarme en esta rama, pues el
turismo es un sector muy transversal y que tiene muy diferentes y diversos
enfoques en los que poder centrarse. Yo, sin duda, soy una amante de la
planificación y la gestión turística, incluso podría decir por el momento en el
que nos encontramos, planificación y gestión turística inteligente. Considero
que para que un destino funcione, es necesario que exista este trabajo previo y
continuado por parte de los diferentes agentes sociales: sector público, sector
privado, población local, asociaciones…Diría que desde estos dos términos es desde
donde debería partir todo destino para evitar o disminuir los impactos que
pueda tener la actividad turística en un lugar.
Pues,
es sabido por todos que el sector turístico es muy criticado en algunas
ocasiones, pero considero, deberíamos partir de la base: ¿cómo estamos
planificando y gestionando el turismo? ¿quiénes son los encargados de hacerlo?
¿cuáles son los retos y oportunidades que da el sector? …
Esto
será un debate eterno, pues estamos en un mundo muy cambiante y este sector no
lo es menos, pero a través de este máster se intenta dar respuesta a todas
estas preguntas, buscando formar y preparar al alumnado, que, sin duda, debería
ser el que el día de mañana ocupe cargos de planificación y gestión turística
en los destinos.
-Has publicado tu primer artículo en una revista de prestigio, como es Rotur. Creo que va muy relacionado con tu trabajo de fin de carrera. ¿Nos hablas del artículo?
Claro.
En la universidad siempre nos han dejado trabajar sobre lugares que nos
inspiren y nos gusten, y desde luego, Ares y Mugardos, lugares en los que me
crié y crecí fueron tema de muchos de mis trabajos en el Grado y en el Máster.
De hecho, en el grado fue el propio director que escogí para el TFG, Carlos
Rodríguez, quien me animó a conocer e investigar todo acerca de nuestro querido
pueblo. Es otra persona a la que debo mucho, pues fue en sus clases donde
encaminé mi formación hacia la planificación y gestión turística.
Posteriormente,
en el Máster, había una asignatura propia de Planes Estratégicos de Turismo,
impartida por Atilano Pena, y de nuevo, con un tema que me apasiona y un
profesorado que motiva, volví a escoger nuestro lugar de residencia como caso
de estudio en el TFM,
La
verdad, mi director de TFG me había hablado de publicar en la revista Rotur,
pero en aquel momento lo veía como algo “imposible”. No fue hasta este año,
después de leer e investigar bien el caso de estudio, cuando decidí enviar mi
primer artículo sobre el tema. Se puede decir que este artículo de Rotur lleva
en el horno desde 2020.
Llegados
a este punto, me encantaría agradecer la colaboración que recibí por parte de
la gente de Ares y Mugardos, pues siempre estuvieron abiertos a realizar
entrevistas para enriquecer la investigación.
-Seguirás publicando cosas?
Ese
es mi objetivo. Quiero investigar y aportar al turismo algo de lo que el me
aporta a mí. Considero que hay muchas cosas que estudiar y mejorar, y espero
que, creando sinergias con diferentes profesionales, fomentando la
participación e intercambiando diferentes puntos de vista, podamos crear un
turismo mejor. Todo ello, siempre publicando investigaciones, dejando
constancia de todo aquello que se investigue y abiertos a críticas
constructivas que puedan surgir a través de las mismas.
-A mí, la palabra turismo, me parece muy genérica. Supongo que hay muchas clases de turismo. ¿Te has especializado en algún tipo de turismo en particular? Te lo pregunto, por tu publicación del Día de aprendizaje acerca del turismo termal en el Balneario de Mondariz.
Ya
cité anteriormente que el turismo es un sector muy transversal, este sector
está ligado a muchas otras disciplinas como la economía, la sociología, la
antropología… De ahí que haya tantos puntos de vista distintos. Por lo que sí,
puede parecer un término muy genérico y muy ligado al día a día, pues todos
somos turistas.
Hay
muchas clases de turismo, y a medida que evoluciona la sociedad, surgen todavía
más, pues hay que adaptarse a los diferentes gustos: el turismo slow, turismo
industrial, turismo termal, turismo espiritual, turismo gastronómico, turismo
deportivo, turismo marinero, turismo religioso... Si bien es cierto que el
turismo tiende a ser cada vez más experiencial y esto me gusta. La gente busca
volver con una experiencia a sus casas y trabajaremos desde el sector para que
así sea.
En
cuanto a la especialización, el propio trabajo te lleva a especializarte en
algún tema en concreto, pues desde las consultoras, o incluso desde la
academia, cada uno se especializa en una rama y suele investigar sobre la
misma.
En
el máster hemos estudiado diferentes tipologías turísticas, pero por mi
trayectoria profesional, actualmente estoy más ligada al turismo termal, al
Camino de Santiago y al patrimonio. Aunque como cité, mi especialización diría
que es la planificación y gestión turística inteligente.
-Vamos a ponernos un poquito sentimentales y te voy a preguntar, ¿tú crees que Ares está preparado para el turismo? ¿Qué harías, si estuviera en tu mano?
Esta
quizás es la pregunta más difícil de la entrevista, pues no sabría afirmar
cuando un destino “está preparado”. Si bien es cierto, que Ares está afrontando
un crecimiento real de turistas año a año, y de igual modo, se ve desde el
sector público una mejora de los servicios: aparcamiento, oferta cultural,
restauración del patrimonio, investigación histórica…
No
obstante, como explico en el artículo, hay muchas mejoras que pueden
implantarse, pues partiendo de un Plan Estratégico de Turismo de Ares basado en
la inteligencia turística, coordinando una gestión público-privada y dando gran
importancia a la participación en el proceso. En este plan habría que tener en
cuenta cinco pilares básicos: accesibilidad, sostenibilidad, calidad,
innovación y tecnología.
La
ausencia de este plan puede estar favoreciendo a la estacionalidad, a la falta
de imagen turística consolidada, a la ausencia de distintivos o sellos de
calidad o sostenibilidad (Q de Calidad, Galicia Calidade, Guía Michelin,
KM.0…), a una oferta alojativa reglada…
Y
por supuesto, yo apostaría de manera fuerte por la franja litoral unida al mar,
vivimos en un paraíso donde el mar y la tierra nos ofrecen rutas y paisajes
inigualables. Donde, se encuentra patrimonio marinero, militar, religioso…Diría
que hay que fomentar que se muevan los flujos turísticos del propio muelle y que
la gente conozca lo que nos representa: el mar y la tierra.
-¿Cómo te ves en un futuro no muy lejano?
Espero
que, disfrutando del proceso del doctorado, asistiendo a congresos, impartiendo
clases e investigando sobre mi temática. Además de otros proyectos que puedan
ir surgiendo y que enriquezcan el camino.
Y
por supuesto, en ese futuro no muy lejano, también espero que esté doctorándome
y creciendo profesionalmente.
-¿Algo que te gustaría olvidar?
La
verdad, no. Todo aquello que me pasa en la vida me sirve para aprender e
intento buscar siempre el lado bueno a las cosas.
-¿Un sueño que te gustaría ver hecho realidad?
Ser
profesora e investigadora en una universidad. Siendo un ejemplo a seguir para
los alumnos, como lo son mis profesores para mí.
Cuestionario rápido:
Un color: Lila
Playa o montaña:
Playa
Una comida: Tortilla
Una bebida:
Agua
Una
canción: Copenhague – Vetusta Morla
Una película: Passengers
(Director: Morten Tyldum)
Un libro:
Los libros de Carmen Mola de novela negra.
Un lugar para visitar:
Nueva York, la capital del mundo.
Una persona a la que admires: La
gente de la que me rodeo. Especialmente, mi familia, destacando a mi madre por
su perseverancia y mi padre por su bondad.
Un defecto:
Demasiado exigente
Una virtud: La
sensibilidad
Una frase para el recuerdo:
“Mira la vida con los ojos del turista, que ven belleza donde todos ven rutina”
-Notas de la autora:
Begoña,
desde Xente de Ares, te agradecemos el tiempo que nos has dedicado. Disfruta de
tu pueblo y de tu familia como a ti te gusta y que tus sueños se cumplan.
Aprovecho,
además, para desearte un 2.024 llenos de ilusión y de sueños y, como no, de viajes.
Como dijo Hans Christian Andersen, ”Viajar es Vivir”.
Comentarios
Publicar un comentario